Here is your text, which has now been translated into the following language.

Spanish


See below for the translation:


XVII El Breve Debut de Tildy SI NO CONOCES la Casa de Comidas y Restaurante Familiar de Bogle, es tu pérdida. Porque si eres uno de los afortunados que cenan con lujo, deberías estar interesado en saber cómo la otra mitad consume sus provisiones. Y si perteneces a la mitad para la cual las facturas de los camareros son cosas importantes, deberías conocer a Bogle’s, porque allí obtienes el valor de tu dinero, al menos en cantidad. Bogle’s está situado en esa avenida de la burguesía, ese bulevar de Brown-Jones-y-Robinson, la Octava Avenida. Hay dos filas de mesas en el salón, seis en cada fila. En cada mesa hay un soporte para condimentos, que contiene vinagreras de condimentos y especias. Del pimentero puedes sacudir una nube de algo insípido y melancólico, como polvo volcánico. Del salero puedes 'Una muy triste', dice, juntando las puntas de sus dedos bien cuidados. 'Una chica completamente incorregible. Soy el Oficial Terrestre Especial el Reverendo Jones. El caso me fue asignado. La chica asesinó a su prometido y cometió suicidio. No tenía defensa. Mi informe al tribunal relata los hechos en detalle, todos los cuales están corroborados por testigos fiables. La paga del pecado es la muerte. Alabado sea el Señor.' El oficial del tribunal abrió la puerta y salió. 'Pobre chica', dijo el Oficial Terrestre Especial el Reverendo Jones, con una lágrima en el ojo. 'Fue uno de los casos más tristes que jamás encontré. Por supuesto, ella fue - ' 'Despedida,' dijo el oficial del tribunal. 'Ven aquí, Jonesy. Lo primero que sabes es que te cambiarán al escuadrón de empanadas. ¿Cómo te gustaría estar en la fuerza misionera en las Islas del Mar del Sur, eh? Ahora, deja de hacer estos arrestos falsos, o serás trasladado, ¿lo ves? La parte culpable que tienes que buscar en este caso es un hombre pelirrojo, sin afeitar, desaliñado, sentado junto a la ventana leyendo, en calcetines, mientras sus hijos juegan en las calles. Ponte en marcha.' ¿No fue acaso un sueño tonto?